Miles de personas trabajan duro día tras día construyendo, literalmente, nuestra sociedad en sitios de construcción en ciudades y otros lugares de todo Estados Unidos. Aunque los trabajos en la industria de la construcción pueden pagar bien, los empleadores y otros terceros, desafortunadamente, en ocasiones, pueden crear o permitir circunstancias en las que usted o un ser querido podrían sufrir lesiones graves.

Todos los trabajadores enfrentan algún grado de riesgo en el trabajo, pero los que trabajan en sitios industriales y de construcción corren un riesgo considerable cada día. Aunque existen muchas regulaciones estatales y federales diseñadas para protegerlos, muchos empleados resultan gravemente heridos o mueren en accidentes laborales en los Estados Unidos cada año.

La mayoría de los accidentes laborales ocurren en sitios de construcción y, según la Administración de Salud y Seguridad Ocupacional (OSHA), una de cada cinco muertes relacionadas con el trabajo es causada por un accidente de este tipo.

Para proteger a los trabajadores en industrias peligrosas como la construcción, la Ley de Seguridad y Salud Ocupacional de 1970 creó OSHA. Esta ley establece estándares para la industria de la construcción que los empleadores deben seguir para garantizar un ambiente de trabajo seguro y eficiente.

Los accidentes en áreas de construcción ocurren debido a condiciones peligrosas creadas por el empleador o un compañero de trabajo negligente. Entre estos peligros se incluyen: